Siempre os animo a que empecéis este camino del autoconocimiento
y la terapia y hoy mas que contaros teorías, os voy
a contar mi propia experiencia como paciente o cliente.
Todo empezó cuando estaba en la carrera, ya se sabe lo que
dicen, los que estudian psicología están un poco locos, y un poquito de razón tienen,
jeje. Bueno mi primer contacto con un
terapeuta fue por una mala relación amorosa, ella me ayudo mucho a darme cuenta
de para que seguía en esa relación que me hacía daño. Después estuve un tiempo
sin ir y mi verdadero camino comenzó, a la vez que el máster de psicoterapia humanista,
en el era requisito indispensable hacer un trabajo personal, cosa que me parece
básica para todo profesional que se dedique a acompañar y ayudar a los demás,
ya que si tu no has andado el camino como vas a guiar a otros? si no te has
trabajo a ti mismo ¿Cómo vas a ayudar realmente a los demás sin mezclar tus
cosas con las del otro?
Volviendo al tema, que me voy, empecé con sesiones de grupo
llevadas por Javier Ortigosa y Marili, y allí empecé a mirar hacia dentro, a
ver mis sombras y mis luces. Y casi de manera simultánea empecé a ir a terapia
individual, para trabajar en mayor profundidad todo lo que salía en el grupo.
Cuando comencé todo este proceso de crecimiento personal y profesional, (porque
para mi fue paralelo) era una chica tímida, asustada y que necesitaba la valoración
de los demás para sentirme valida, y poco a poco fui dándome valor y
desbloqueando asuntos que me mantenían enganchada a mis sombras.
En terapia aprendí a decir NO y no solo decirlo sino a no
quedarme enganchada en la culpa, me di cuenta de que no sabía defenderme, que
hasta que no estaba acorralada no hacía nada y lo que hacía era huir en vez de
enfrentarme y defenderme. Cuando empecé a superar esto recuerdo que hasta me
mareaba cuando ponía un límite o decía que no a alguien.
Era una niña buena que siempre quería cumplir con todos,
cuidarles y que me quisieran y no servía de nada, no era feliz, pero quería
aparentar que sí. Me comparaba y me
criticaba mucho.
Un trabajo importante que hice en terapia fue empezar a ser mas coherente,
recuerdo como mi terapeuta no me dejaba sonreír cuando contaba algo me hacía
daño.
Poco a poco mi vida iba mejorando, yo me sentía mucho mejor
conmigo misma, vivía mas relajada. Me independice, empecé a ejercer como
terapeuta, me enamore de un hombre bueno, para el cual yo era importante de
verdad, no como los anteriores, yo tendía a enamorarme de personas que
realmente no me veían y que no me cuidaban, y lo malo era que yo me conformaba,
en terapia entendí porque me pasaba esto y deje de hacerlo.
El proceso no es fácil, pero merece la pena, es difícil y satisfactorio
a la vez mirar nuestras sombras y darles luz.
Hay cosas mas difíciles que otras de cambiar, hacemos las
cosas de manera automática, y las solemos hacer por algo que aunque, ya no sea
real, en su momento lo fue, pero ya nos hemos acostumbrado a ser, sentir,
pensar y reaccionar de esa manera, cambiar estos patronees no es fácil pero en
terapia se consigue y de verdad que se vive mucho mejor.
Aprendí a vivir de manera mucho mas consciente, coherente y
autentica, comparándome menos con los demás, valorándome y agradeciendo lo que
tengo y siempre con ganas de seguir creciendo.
Aun me quedan muchas cosas que trabajar y mucho camino que
recorrer. Como el tema del control, que es en lo que estoy ahora a nivel
personal.
Tanto a nivel de paciente como de terapeuta, han trabajado
conmigo y yo ahora trabajo con mis pacientes desde la psicología humanista y
técnicas corporales como el focusing y la bioenergética.
Os animaría a empezar este proceso que me parece básico para
cualquier persona.
Seria estupendo que te animaras a contarnos tu proceso para
poder ayudar a otros.
Si crees que este post puede ayudar a alguien, no dudes en
compartirlo.
Si te animas a empezar este proceso y crees que te puedo
ayudar, ponte en contacto conmigo en el teléfono 616299382 o en
paoladelgado.psico@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario