Ya han pasado 11
años desde aquel 11 de Marzo, y cada año en el aniversario se reviven muchas
emociones. Cada uno las afronta de una manera distinta.
Hay muchos
afectados, que veo en la consulta de la asociación “11M afectados del
terrorismo” que prefieren pasar ese día lo menos conectado con actos públicos,
desean que sea lo mas tranquilo y pase lo mas rápido posible, intentan no poner
la tele y prefieren no responder ni al teléfono, y por supuesto no acuden a los
actos, no les ayuda revivir lo sucedido,
las noticias, los homenajes, todo el mundo preguntando hace que la herida se abra y todo el dolor se vuelva mas intenso.
Hay que agradecer
que los medios de comunicación no muestras las imágenes traumáticas que podrían
re traumatizar tanto a los afectados como a otras personas. Son esas imágenes las que más influyen en las recaídas de
los supervivientes y familiares, por eso hay que tener cuidado con los nuevos
atentados que han ido sucediendo y las imágenes mostradas de ellos.
Sin embargo otras
personas necesitan el contacto de la gente, hablar sobre eso e ir a los actos
públicos, que se les llame y que se esté pendientes de ellos. Esto es normal ya
que el hecho de sentirse acompañados y
no olvidados es muy importante y sanador para ellos, les hace sentirse más
protegidos, y sobre todo menos solos.
También hay
personas, sobretodo hijos de afectados que eran muy pequeños cuando sucedió,
que quieren pasar el día absolutamente normal, ni mas ni menos contacto, sobretodo
que no se les trate distinto, que no se les mire con pena….
Lo importante es
que cada uno sea consciente de lo que
realmente necesita y no hacer nada que sintamos que nos haga daño. RESPETATE
Y PIDE RESPETO
Si es alguien de tu
alrededor quien está sufriendo, es muy importante que respetemos lo que
necesita y el ritmo de cada persona. No podemos forzar que se pongan bien ya, o
que ya no les afecte tanto, acepta que, ahora mismo, siguen siendo muy patentes
sus miedos, la rabia, el duelo y todas esas secuelas físicas y psicológicas,
que muchas veces son las más difíciles de aceptar.
A todo esto te puede
ayudar mucho una terapia, ya que tu como familiar o persona cercana muchas
veces no sabes como actuar o te enfadas o te frustras…también tienes emociones
y pensamientos que te hacen daño.
Durante cada día de
estos 11 años victimas y familiares han tenido que reaprender a vivir, con las secuelas que este terrible atentado ha
dejado en sus vidas, daños físicos y psicológicos, duelos, miedos crónicos, intensos
y constantes, autoestima, culpa del superviviente, impotencia, rabia, inseguridad,
angustia de no poder escapar de, por ejemplo, un centro comercial, tienen miedo de que les puede volver a suceder
algo trágico.
Han tenido que reaprender
a relacionarse con los demás e incluso a
volver a hablar, peinarse, andar… Han tenido que continuar viviendo y aceptar que
el dolor esta ahí y no desaparece del todo, pero me acostumbro a vivir con el.
Muchas víctimas del atentado se critican y se juzgan ya que no entienden cómo después de tantos años sigue teniendo
pesadillas, depresión, ansiedad o reexperimentaciones de lo ocurrido. Muchas actualmente
están en tratamiento psicológico, hay quien empieza a venir ahora a terapia o
quien lo dejo y ahora vuelve a necesitarlo.
Algunas veces me
han preguntado si las personas están aun afectadas? Un atentado es un acontecimiento muy traumático ya que fue un
daño intencionado por otro ser
humano, no se pueden entender cómo alguien quiere matar a tanta gente. Fue una masacre que hizo
que muchas personas vieran, olieran y sintieran cosas para las que el ser
humano no está preparado, y aunque te puedes acostumbrar a vivir con eso, tu
vida no es la misma, las muertes y los daños con componentes traumáticos hacen
que las sensaciones se agudicen y al unirse al trastorno de estrés
postraumático sea todo mucho más intenso.
Quiero puntualizar
que hay tantas reacciones como personas afectadas, y todas son validas, ninguna
es mejor o peor que otra, la que tú vives es la que es, aunque quiero destacar
que es posible mejorar la calidad de
vida con terapia. Esta mejora no
pasa por olvidar lo que pasó, sino por interiorizar lo ocurrido e integrarlo.
Se trata de recordar con menos dolor
e, incluso, de llegar a asumir que ese día cambió su vida pero que desde
entonces también han tenido la oportunidad de vivir experiencias buenas.
A los
familiares de las víctimas y al entorno de estos familiares también les diría
que simplemente estos días estén pendientes de que necesita sin agobiar ni
presionar, simplemente estando cerca para que la persona pueda expresar o no
expresar.
Un fuerte abrazo desde UnEspacioDePsicologiaParaTi
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