martes, 5 de noviembre de 2013
No se poner limites y dejo que me traten mal.
En nuestra infancia establecemos lazos de unión que mantenemos de adultos y, sin embargo, se vuelven inservibles, como por ejemplo, los celos, el sentimiento de posesión con las personas, el sentirnos indefensos... ese tipo de sentimientos .Quizá todas las personas tenemos esos lazos fallidos y obsoletos que heredamos en nuestra infancia. ¿pregúntate a ti mismo si tu forma de relacionarte, heredada en la infancia, explica que las personas encuentren un filón en ti para agredirte? (se sincero contigo mismo, planteatelo de verdad) Quizá tu respeta sea....umm es posible. Lo mas seguro es que hayas encontrado muchas personas que han abusado de una manera u otra de ti en tu vida, en el colegio, instituto, el trabajo, con tu pareja o amigos y te hayas sentido una y otra vez su saco de boxeo. Muchas veces se trata de hábitos infantiles, me explico:
En la infancia aprendemos cosas que nuestros padres piensan que son buenas, a "no responder a los mayores" en vez de aprender a "respetar a nuestros semejantes". Aprendemos a complacer a quienes no tienen por qué ser complacidos. Nos obligan a dar besos a los extraños cuando somos pequeños, en vez de respetarnos si no queremos romper las distancias con alguien... a compartir en vez de respetar el ritmo de cada niño.
Todo esto lo heredamos en la adultez
Y nos convertimos en elefantes atados (ver cuento del elefante encadenado http://www.youtube.com/watch?v=VwVWeii477A ) cuando somos adultos, incapaces de decidir que ya basta de abusos y de que la gente traspase nuestros límites sin pedir permiso.
Pero esto no quiere decir que seamos victimas y no podamos hacer nada, es cierto que de lo que hemos aprendido cuando éramos niños, no somos responsables pero de lo que decidimos aprender de adultos sí que lo somos y ¿sabes que se puede aprender a poner límites a los demás, a impedir que nos agredan? Se puede y, como se puede, deberíamos hacer el intento por aprenderlo.
Siempre, ante una relación de maltrato, se aconseja huir. Y esta muy bien, ante una situación de peligro la supervivencia humana nos incita a huir. Sin embargo, todos los días nos relacionamos con desconocidos y entre ellos hay personas que de una manera u otra te van a tratar mal, van a tratar de abusar de ti, de traspasar tus limites. Nunca sabemos qué psicópata vamos a conocer. Por ese motivo se hace importante aprender a respetarnos a nosotros mismos y hacer que los demás nos respeten, porque no nos podemos pasar la vida huyendo de las personas que pretenden hacernos daño. Es mejor a aprender a protegernos en algunos casos y en otros evidentemente la manera de protegernos es huir.
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