Todo bulímico sabe bien acerca de estos episodios que pasan a formar parte de su vida, sucediéndose con bastante regularidad.
No obstante la mayoría de las personas alguna vez experimentaron esa sensación de atiborrarse de comida, sin que ello hubiera significado padecer de un trastorno alimentario.
No obstante la mayoría de las personas alguna vez experimentaron esa sensación de atiborrarse de comida, sin que ello hubiera significado padecer de un trastorno alimentario.
En el caso de la bulimia, como
hemos visto en los anteriores post, es mas que un día comer muchísimo. Hay
personas que tienen estas compulsiones varias veces al día, lo que se denomina "Mal
Bulímico": aquí hay peligro de rápida descompensación física.
Se describe al temible atracón como
una crisis en tres tiempos:
1- Breve lapso de excitación en
que la persona experimenta un malestar indefinido que la perturba e invade
junto con una sensación desmedida de hambre y necesidad imperiosa de comer. La
crisis puede desatarse por diversos motivos: soledad, aburrimiento, una desilusión,
grandes períodos de restricción alimentaria, etc. Incluso hay pacientes que en
forma consciente no pueden reconocer el factor desencadenante; generalmente son
personas que se encuentran altamente tensionadas. Tenemos que empezar a
reconocer esta sensación para cortar el círculo vicioso.
2- Repentinamente aparece el acceso
bulímico, incontenible: la persona se arroja sobre los alimentos que tiene a
mano. Generalmente son comidas hipercalóricas (pan, confituras, chocolate,
pizza, helado, etc.). La persona ingiere a gran velocidad impresionantes
cantidades de comida, incluso hasta hace “mezclas” que atentan contra el buen
gusto: por ejemplo, luego de comerse 2 kilogramos de helado se atiborra con
sardinas y aceitunas. Estos episodios se producen en una soledad
absoluta , vigilando afanosamente para no ser descubierto. El fin del atracón
se produce cuando ya no hay nada más que comer, cuando un tercero
interrumpe, o cuando ya se encuentra fatal físicamente.
3- Período de malestar profundo en
que sobreviene un gran autodesprecio: la persona tiene la sensación
de que pronto va a estallar su abdomen y experimenta sofocación. Siente dolor
de estómago , a veces náuseas y hasta dolor de cabeza.
El malestar puede aliviarse
parcialmente con el sueño o con el vómito autoprovocado. Algunos
pacientes, después de vomitar, comienzan a atiborrarse de comida nuevamente.
A
nivel psicológico, después de darse el atracón, la persona se siente perturbada
por fuertes remordimientos, culpa y enojo consigo misma. Se vivencia el
episodio como un desdoblamiento de la personalidad donde por un lado
hay una persona que quiere bajar de peso y, por el otro, una persona que va en
contra de ese objetivo. Muchos pacientes aseguran “desconectarse” de la
realidad cuando sobreviene el atracón, como si en ese momento no supieran lo
que están haciendo.
A nivel neurofisiológico se
ha descubierto que hay un mediador químico implicado en la aparición del
atracón: momentos previos al episodio hay un descenso desmedido del
nivel de serotonina en la sangre y en el cerebro. La serotonina
es una sustancia que regula las sensaciones de hambre y saciedad.
Con el tiempo, las recurrencias de los atracones pueden incrementarse, hasta
llegar al punto de tener que recurrir a psicofármacos para estabilizar a la
serotonina.
Los atracones comienzan a
desaparecer a medida que el paciente empieza a hacer conscientes los motivos
desencadenantes. La clave del tratamiento es lograr que la persona
identifique la causa, deje de sentirse culpable y empiece a entender
lo que le pasa, en profundidad.
Hoy os voy a dar un par de
pequeños trucos que no es mas que eso unos pequeños trucos por si te ayuda,
pero siempre tiene que estar acompañado de tratamiento psicológico y psiquiátrico
como ya hemos comentado:
1- Cuando empieces a reconocer esa sensación
que precede al atracón, intenta distraerte, llama a alguien, haz una relajación,
haz algo que sepas que te entretiene y que no te produce estrés.
2-
Pon en lugares claves pos-it o
notitas que mensajes que te ayuden a frenarte, por ejemplo en el cajón donde
guardas los chocolates, la despensa, la nevera, el wáter. Aquí os dejo algunos
ejemplos:
ME RESPETO A MI MISMO, NO ME
AUTODESTRUYO
RECUERDA COMO TE SENTISTE DESPUÉS DEL ULTIMO ATRACÓN
NO MAS AUTODESTRUCCIÓN
NO SOLUCIONO NADA ATIBORRANDOME A
COMIDA, AL CONTRARIO SOLO EMPEORO LA SITUACIÓN
QUIERO ESTAR BIEN
SI SIGO VOMITANDO ME QUEDARE SIN DIENTES
NO VOY A CAER EN LA TRAMPA DEL ATRACÓN Y EL
VOMITO
PUEDO CONTROLARME
CUIDO MI CUERPO DE TODO DAÑO
YA BASTA DE CASTIGARME
SI NO CONTROLO ESTA SITUACIÓN LLEGARA UN
MOMENTO QUE ME TENGAN QUE INGRESAR.
UNA PERSONA SANA JAMAS SE COMERÍA ESTA CANTIDAD DE COMIDA
Estos son solo algunos ejemplos, personalizalos y pon esa frase que tu
sabes que te puede ayudar.
Información sacada de bulimarexia.com, centro psicologico llanes, del libro "obedece a tu cuerpo" y de mi propia experiencia
PAOLA DELGADO
616299382
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